Sabemos que el agua es imprescindible para nuestra vida, pero aparte de eso, ¿sabemos algo más? ¿Cómo podemos ayudar a que todas las personas tengan acceso a agua limpia y de calidad? Según las Naciones Unidas, hay aún 2.2 billones de personas que no tienen un acceso seguro a agua limpia. Por eso el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS: Agua limpia y Saneamiento) pretende asegurar ese acceso a fuentes de agua y saneamiento para todas las personas.
El acceso a agua limpia, sanidad e higiene es un derecho humano, pero la demanda de agua ha superado el crecimiento de la población y la mitad de la población mundial ya esta experimentando una falta de agua severa al menos un mes al año. El agua no es solo importante para la salud, sino también para la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, los derechos humanos y la paz, los ecosistemas y la educación. Y sin embargo, países de todo el mundo siguen enfrentándose a grandes desafíos de escasez y contaminación del agua, además de la degradación de ecosistemas acuáticos.
Un saneamiento, higiene y agua de mala calidad puede tener las siguientes consecuencias:
Es imposible acabar con la pobreza y permitir un desarrollo sostenible, si no se solucionan estos problemas primero. Además, los seres humanos no somos los únicos que necesitamos el agua para vivir, también los animales y las plantas. La actividad agrícola y la ganadería también dependen de un correcto abastecimiento de agua.
Las buenas noticias son que, según la OMS, desde 1990 alrededor de 2 billones de personas han ganado acceso a una mejorada y sostenible fuente de agua. Pero queda mucho por hacer. India es el país que sale peor parado, ya que más de 100 millones de personas viven con escasez de agua limpia, lo cual representa un 25% de la población total. En Etiopía más de 40 millones de personas viven en la misma situación, lo que representa un 85% de la población total.
Además, la disponibilidad de agua se está viendo afectada por el cambio climático. En algunas regiones, las sequías están acentuando aún más la escasez de agua y por consecuencia, impactando en la salud de las personas y amenazando el desarrollo sostenible. Sin una mejorada infraestructura y gestión, millones de personas continuaran muriendo cada año por enfermedades como la malaria y la diarrea, y habrá muchas más pérdidas en biodiversidad y los ecosistemas.
Es imprescindible que los gobiernos, instituciones y organizaciones tomen responsabilidad, inviertan en investigación y desarrollo, y promuevan la inclusión de mujeres, jóvenes y comunidades indígenas, en la gestión de los recursos de agua. Difundir y concienciar sobre el uso responsable y sostenible del agua es vital. Pasar a la acción permitirá aumentar la sostenibilidad e integridad de los sistemas ecológicos y humanos. Otras medidas que deberán tomar son:
Desde casa, hay pequeñas acciones que podemos llevar a cabo para contribuir a la consecución de este ODS:
Espero que hayas aprendido un poco más sobre la importancia de la accesibilidad de agua limpia para todos. Te animamos a tomar acción, ya seas una institución, una empresa o una familia, ¡el planeta te necesita!
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